Detectan en Estados Unidos nueva variante de COVID-19 vinculada a brote en China

Recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirmaron la detección de una nueva variante del SARS-CoV-2: la NB.1.8.1. Esta subvariante, según reportes de Fox News y The Economic Times, fue identificada en un número reducido de viajeros internacionales en aeropuertos de California, Washington, Virginia y la región metropolitana de Nueva York.
La NB.1.8.1, perteneciente a la familia JN.1 (descendiente de Ómicron), se detectó gracias al programa federal de monitoreo aeroportuario, en colaboración con Ginkgo Bioworks. Menos de 20 secuencias genómicas de esta variante han sido registradas hasta ahora, por lo que aún no se incluye en el COVID Data Tracker de los CDC.
Esta variante, también detectada en India, se suma a otras emergentes como la LF.7, provocando un refuerzo en la vigilancia genómica a nivel mundial. El Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR) y el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de India han solicitado una mayor secuenciación de muestras para monitorear su propagación. En Hong Kong, se ha recomendado el uso de mascarillas en espacios públicos cerrados para grupos de riesgo.
Aunque no hay evidencia de mayor gravedad en la enfermedad causada por NB.1.8.1, su aparición coincide con un repunte de casos en ciertas regiones de Asia. Cabe destacar que, según los CDC, las hospitalizaciones por COVID-19, influenza y RSV se mantienen bajas en Estados Unidos, a excepción de un leve aumento en Dakota del Sur según datos del National Wastewater Surveillance System.
Mientras tanto, la variante predominante en Estados Unidos sigue siendo la LP.8.1 (también de la familia JN.1), representando aproximadamente el 70% de las muestras secuenciadas a principios de mayo. Esta situación ha llevado a la FDA a evaluar la composición de las vacunas para la temporada 2025-2026, considerando la posibilidad de nuevos ensayos clínicos para vacunas de refuerzo, especialmente para personas menores de 65 años sin factores de riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, ha clasificado el riesgo adicional para la salud pública asociado a LP.8.1 como bajo, y continúa promoviendo la vigilancia genómica como herramienta fundamental para la gestión de la pandemia.
La FDA evalúa la necesidad de reformular las vacunas de refuerzo para la temporada 2025-2026, considerando que el linaje XBB.1.5, utilizado en refuerzos anteriores, ya no refleja la mayoría de las variantes circulantes. La implementación de un nuevo esquema de vacunación dependerá de los resultados de los ensayos clínicos y la aprobación regulatoria.