Mexicano deportado tras fraude en DACA y abuso infantil

En Carolina del Norte, el nombre de Marcelo Soto Luna se ha visto involucrado en un complejo entramado judicial. Este ciudadano mexicano, residente de dicho estado, ha recibido una sentencia que podría cambiar su vida para siempre. No se trata de un solo proceso, sino de la confluencia de dos situaciones con desenlaces severos.
Inicialmente, en octubre de 2023, el Tribunal Superior del condado de Wake lo declaró culpable de tres cargos de abuso de poder con una menor. Esta condena, relacionada con eventos de enero de 2019, le impuso una pena de prisión estatal de entre 45 y 81 meses, además del registro obligatorio como delincuente sexual. “Una decisión que marca un punto de inflexión en su vida”, afirma una fuente cercana al caso.
Pero la historia no termina ahí. En agosto de 2020, Soto Luna solicitó el beneficio del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). En este trámite, negó haber participado en actos sexuales forzosos, una omisión crucial, ya que ocultaba su condena por abuso infantil. Esta mentira, descubierta por las autoridades federales como parte de la operación “False Haven”, le acarreó una nueva sentencia: siete meses de prisión federal por fraude migratorio.
La gravedad de la situación radica en la falsedad bajo juramento en la solicitud de DACA. Esta acción, según la confirmación del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), se considera un delito federal grave que lleva aparejadas consecuencias severas. “Aquellos que intenten manipular o defraudar el proceso migratorio rendirán cuentas”, declaró LaDeon Francis, director de ERO en Atlanta.
Una vez cumplidas ambas sentencias, Soto Luna será transferido a la custodia del ICE para su deportación a México. La operación "False Haven" busca precisamente identificar y procesar a individuos que hayan obtenido beneficios migratorios de manera fraudulenta, particularmente aquellos con antecedentes penales graves. Este caso sirve como ejemplo de las consecuencias de la falta de transparencia y veracidad en los procesos migratorios, resaltando la importancia de la honestidad en las solicitudes.
El caso de Soto Luna no solo ejemplifica las penalidades de mentir en una solicitud de DACA; también ilustra las implicaciones de las acciones individuales en el contexto de las leyes migratorias de Estados Unidos. El resultado final, en este caso, una deportación inminente, es un reflejo de las decisiones tomadas y la gravedad de las consecuencias que dichas decisiones conllevan.