Operación Ángel Guardián: trece arrestos en California desatan tensión migratoria

El foco está en la “Operación Ángel Guardián,” una iniciativa lanzada por la Fiscalía del Distrito de California el 10 de mayo, aunque su anuncio oficial llegó el 19 del mismo mes. Esta operación implica una colaboración sin precedentes entre varias agencias federales, incluyendo el ICE, HSI, DEA, FBI, ATF y CBP.
Su objetivo declarado es la aprehensión de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. En los primeros cinco días de la operación, se reportaron 13 arrestos. El Fiscal Federal de EE.UU., Bill Essayli, destacó la necesidad de contrarrestar las “políticas de estado santuario de California, que impiden la cooperación con las fuerzas del orden federales, invalidando prácticamente las órdenes federales de detención migratoria.” Essayli afirmó categóricamente: “Se acabó la época de dar vía libre a los delincuentes extranjeros indocumentados.”
La operación se centra en los condados que conforman el Distrito Central de California: Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Luis Obispo, Santa Bárbara y Ventura, regiones con una población de aproximadamente 1.5 millones de inmigrantes indocumentados.
Estas acciones se enmarcan en un contexto más amplio de políticas migratorias federales, recordando las estrategias implementadas durante la administración Trump, con el objetivo de deportar a un millón de inmigrantes indocumentados anualmente, priorizando aquellos con antecedentes penales. La respuesta del gobernador Gavin Newsom ha sido contundente, criticando la falta de una solución integral al problema migratorio y enfatizando el fracaso federal en abordar el tema de manera efectiva, señalando que muchos inmigrantes en California llevan más de una década contribuyendo a la economía del estado sin obtener su estatus legal.
El detalle de los procedimientos específicos de la “Operación Ángel Guardián” y sus implicaciones a largo plazo aún requieren un análisis más profundo. El impacto en la comunidad inmigrante y las tensiones entre autoridades estatales y federales continúan siendo temas relevantes para el futuro.