Estados Unidos anuncia revocación de visas a estudiantes chinos

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La tensión geopolítica entre Estados Unidos y China ha escalado a un nuevo nivel, impactando directamente la vida de miles de estudiantes; un giro inesperado en la política migratoria estadounidense está generando incertidumbre en el ámbito académico internacional

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Nicol Matuz Scott el 29/05/2025 12:20 PM.
En Internacional y editada el 29/05/2025 09:43 AM.

El Secretario de Estado, Marco Rubio, ha anunciado una medida que ha causado revuelo: la revocación de visas de estudiantes chinos. Según el comunicado, la iniciativa se centra en estudiantes con vínculos al Partido Comunista Chino o aquellos inscritos en "campos clave" de estudio, término que aún no ha sido definido con precisión por el gobierno estadounidense. Esta decisión se enmarca en un contexto de creciente fricción entre ambas naciones, exacerbada por una guerra comercial.

La declaración, titulada "Las nuevas políticas de visados ponen a EE.UU. primero, no a China", no especifica la fecha de inicio de las revocaciones ni la lista completa de los "campos clave" a los que se refiere Rubio. Sin embargo, el anuncio coincide con la suspensión temporal de visas estudiantiles, mientras se implementa una revisión más exhaustiva de las redes sociales de los solicitantes, una medida que ha sido fuertemente criticada por Pekín.

Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, ha expresado la preocupación del gobierno chino por esta situación, enfatizando que: "China cree que la cooperación en educación y los intercambios académicos no deberían ser interrumpidos. Instamos a EE.UU. a proteger los derechos e intereses legales y legítimos de todos los estudiantes internacionales, incluyendo los de China". Esta declaración subraya la gravedad del asunto y las posibles consecuencias para la cooperación académica internacional.

La administración Trump ha ido más allá, señalando a varias universidades estadounidenses, acusándolas de progresistas o antisemitas, con Harvard como principal blanco de estas acusaciones. Se ha planteado la posibilidad de retirar fondos federales a la institución e incluso se ha sugerido limitar el porcentaje de estudiantes extranjeros a un 15%, frente al actual que supera el 25%, según declaraciones del presidente Trump.

Este conjunto de acciones genera una incertidumbre considerable para los estudiantes chinos en Estados Unidos y plantea interrogantes sobre el futuro de la colaboración académica entre ambas potencias.