Operativos de ICE siembran terror en comunidad hispana en Texas

En Colony Ridge, un desarrollo urbanístico a las afueras de Houston, la familia Morales encarna esta realidad. Alejandrina y su esposo, Érik Payán, habían logrado su objetivo: una casa propia y un negocio familiar, una llantera. Pero desde febrero, la calma se ha roto.
La presencia casi constante de agentes del ICE, junto con policías y patrulleros, ha generado un clima de miedo. "Nos están cazando sólo por tener cara de hispanos", afirma Alejandrina, describiendo la sensación de persecución que vive la comunidad.
El gobernador Greg Abbott, en un anuncio a través de X en febrero, confirmó meses de planificación para operativos en Colony Ridge, una zona descrita por algunos políticos como un "imán para inmigrantes ilegales". El anuncio fue el preludio de un periodo turbulento para la comunidad, con 118 detenciones.
Colony Ridge, con sus seis urbanizaciones y más de 40,000 lotes, tiene una población con un 42% de hispanos, según el Censo de julio de 2024. La situación ha provocado un desbalance económico. La llantera de los Morales estuvo cerrada por semanas, acumulando deudas, y aún con Érik de vuelta, las ventas son mínimas por el miedo generalizado.
Lidia, otra residente que prefirió omitir su apellido por seguridad, relata la misma experiencia. Su esposo, electricista, ve su trabajo paralizado. El miedo los mantiene encerrados en casa, saliendo solo para compras esenciales. "El pánico les ha reducido la vida a estar encerrados en casa", comenta Lidia.
La solidaridad vecinal ha surgido en medio del temor. Algunos vecinos estadounidenses ayudan con las compras, traslados al médico y al colegio, informando sobre la presencia de agentes de ICE. Alejandrina coordina esta red a través de grupos en redes sociales, compartiendo información sobre la ubicación de patrullas, identificadas como camionetas SUV negras o blancas.
La organización CRECEN, dedicada al fortalecimiento comunitario, confirma la vulnerabilidad de Colony Ridge ante los operativos del ICE. Señalan que las operaciones comenzaron con agentes presentándose en negocios para realizar auditorías, usando esto como pretexto para arrestos, como ocurrió con Érik Payán.
Las detenciones no se limitan a órdenes judiciales. Se ha cuestionado la práctica de agentes de ICE enmascarados, sin identificarse, una práctica calificada por expertos como "peligrosa" y propensa a abusos. ICE argumenta que es por seguridad.
El caso de Érik Payán, sin antecedentes criminales, según su abogada Silvia Mintz, es representativo. Su arresto, la angustia de Alejandrina y la afectación a sus hijos, incluida una hija con ataques de pánico, ilustra el profundo impacto psicológico y social de estos operativos.
La familia Morales se mudó de Colony Ridge. "Nos dimos cuenta de que nuestros derechos no los están respetando", afirma Alejandrina, dejando un testimonio crudo de una realidad que va más allá de las cifras de arrestos.