460,000 deudores estudiantiles en Estados Unidos enfrentan rechazo de alivio de pagos

Los números son contundentes: 460,000 préstamos federales quedarán fuera del programa de pagos ajustados al ingreso (IDR). Esto representa casi un tercio del "backlog de 1.5 millones de solicitudes pendientes", según la información obtenida. El problema central gira en torno al Plan SAVE, una iniciativa de la era Biden que ofrecía las cuotas más bajas del mercado.
"Los servicios de préstamos no pueden procesar estas aplicaciones porque SAVE ya no es una opción legal", explicó un portavoz del Departamento. Los tribunales bloquearon este programa en junio de 2024, dejando en el limbo a quienes buscaban pagar solo el 5% de su ingreso discrecional.
La administración actual implementa cambios radicales:
Las organizaciones de defensa alertan sobre consecuencias a largo plazo. Persis Yu, del Centro de Protección al Deudor Estudiantil, explica: "Si sus ingresos cambiaron, tendrán pagos más altos. Y como este tiempo no cuenta para la condonación, terminarán pagando más en total".
Mientras el otoño se acerca, el Departamento urge a los afectados a explorar otras opciones. Pero el camino se ve empinado para quienes confiaban en aliviar su deuda con pagos mínimos. La incertidumbre judicial y los cambios de política pintan un escenario donde la educación superior sigue generando dolores de cabeza financieros, mucho después de salir de las aulas.