EE.UU. impone aranceles del 50% a productos indios en escalada comercial

La medida, firmada personalmente por el presidente Donald Trump, busca castigar a Nueva Delhi por su "apoyo financiero indirecto a la maquinaria bélica rusa", según declaraciones del mandatario.
Detrás de esta decisión hay una ecuación geopolítica compleja. La India, segundo mayor comprador global de crudo ruso después de China, ha defendido sus acuerdos energéticos con Moscú como "una necesidad estratégica para 1,400 millones de habitantes". Pero para Washington, cada barril comprado equivale a financiar la guerra en Ucrania.
"Reorientar flujos comerciales hacia China y Latinoamérica, además de acelerar los acuerdos con los BRICS", según un funcionario anónimo.
Los números pintan un escenario preocupante: el intercambio bilateral, que en 2024 superó los 129,000 millones de dólares, podría contraerse hasta un 42% para 2026 según análisis del Global Trade Research Initiative. Mientras, en Nueva Delhi, el gabinete de Narendra Modi apura los preparativos para una visita histórica a Pekín -la primera en siete años- que muchos leen como un realineamiento geoeconómico.
El movimiento ocurre en paralelo al acuerdo comercial indo-ruso, que promete elevar el intercambio a 100,000 millones anuales en cinco años. Para analistas consultados por Bloomberg, los aranceles estadounidenses podrían acelerar justo lo que pretenden evitar: una integración más profunda entre Moscú, Nueva Delhi y Beijing.