Ecuador negociaría recibir deportados de EE.UU. bajo condiciones específicas

"Será un programa limitado que aplica solo para refugiados de ciertas nacionalidades, sin antecedentes penales y que cumplan requisitos como gozar de buena salud", declaró la funcionaria.
El acuerdo, aún en proceso de definición, se perfila como una alternativa más dentro de la estrategia estadounidense para redirigir a migrantes hacia terceros países. Aunque Sommerfeld no detalló los términos finales, se espera que el secretario de Estado Marco Rubio aborde el tema durante su visita a Quito esta semana. Fuentes cercanas al proceso sugieren que la cifra anual podría rondar los 300 casos.
Este movimiento no es aislado. Desde que la administración Trump retomó el poder, al menos una docena de naciones han firmado convenios similares. Solo en agosto, Honduras aceptó recibir "unos cientos" de deportados en un plazo de dos años, mientras que Paraguay se sumó la semana pasada como país seguro para solicitantes de asilo.
Los datos revelan patrones preocupantes:
Con este nuevo acuerdo, Ecuador se suma a una lista creciente de países que aceptan deportados sin vínculos directos con su territorio. La pregunta que queda flotando es qué garantías tendrán estas personas al llegar a un lugar donde, en muchos casos, no tienen redes de apoyo ni conocimiento del contexto local.