Estados Unidos ofrece $2,500 a niños migrantes por retorno voluntario

Según documentos obtenidos por The Associated Press, "el programa está dirigido inicialmente a adolescentes de 17 años, aunque versiones internas amplían el rango a partir de los 14". El plazo para decidir es tan ajustado como polémico: 24 horas.

La Administración para Niños y Familias, dependiente del Departamento de Salud, envió un comunicado urgente a albergues fronterizos solicitando confirmación de recepción en solo cuatro horas. Sin embargo, omitió especificar qué ocurriría con quienes rechacen la oferta. Fuentes de ICE aclararon a este medio que el pago se efectuaría únicamente "tras la aprobación de un juez de inmigración y la llegada física del menor a su país de origen".

Detrás de la medida hay un dato duro: más de 400,000 detenciones de niños no acompañados desde octubre de 2021. La estrategia no es nueva—desde 2024 se ofrecía $1,000 a adultos—, pero la escala monetaria para menores enciende alarmas entre defensores de derechos humanos. Melissa Adamson, abogada del National Center for Youth Law, lo advierte sin rodeos: "Para muchos, esa cantidad equivale a años de ingresos familiares. ¿Cómo evaluar consecuencias a largo plazo bajo esa presión?".

• El proceso actual: 171 días promedio en albergues (vs. 37 en enero de 2025).
• Requisitos añadidos: pruebas de ADN, visitas domiciliarias y huellas digitales.
• Controversia legal: La Ley de 2008 exige audiencia judicial previa a cualquier deportación.

Mientras el gobierno insiste en que es una "alternativa humanitaria", la Coalición de Inmigración de Nueva York denuncia que se fuerza a niños a renunciar a derechos fundamentales. Murad Awawdeh, su presidente, lo resume crudo: "No es elección si el menú solo tiene una opción marcada con sangre". La tensión crece en centros como McAllen, Texas, donde trabajadores sociales reportan confusión entre los adolescentes ante documentos legales en inglés con plazos imposibles.

El programa llega en un momento clave: las estadísticas muestran que las deportaciones de menores aumentaron un 18% en el último trimestre. Aunque ICE niega vinculación con la operación "Freaky Friday"—rumoreada como redada masiva—, las deportaciones express ya tienen primer nombre: dinero.

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