México, df
Aseguran que la violencia es un factor determinante para que llegue más inversión al país
Pese a que el público inversionista está consciente de que no es posible derrotar al crimen organizado, sí pide que se reduzcan sus niveles y se respete el Estado de derecho en el país, una vez que México está encarrilado en la discusión de reformas.
Durante la mesa de discusión “Estrategias para la infraestructura en torno del problema de la seguridad”, en el marco del Bloomberg Mexico Economic Summit, representantes de FTI Consulting, Woodrow Wilson International Center for Scholars y Macquarie Infraestructure and Real Assets coincidieron en que con las buenas perspectivas que tiene el país, ante la agenda de reformas que se están discutiendo, la inversión extranjera directa va a crecer de manera importante.
Pero si la inseguridad y la violencia se mantienen en el país, las buenas noticias se verían contrarrestadas. De ahí que es primordial garantizar el Estado de derecho.
Jesús Murillo Karam, procurador general de la República, quien también participó en el seminario, aseguró que la violencia no es factor determinante en el número de inversionistas que existen el país.
Dijo que la violencia no puede ser factor en la llegada de inversionistas, pues Brasil, con el que tanto se compara a México, tiene altas cifras de violencia, quizás igual que nuestro país, y ha logrado atraer a 4 veces más capitalistas.
Frank Holder, presidente para la región latinoamericana de FTI Colsulting, comentó que la inseguridad pude ser un factor de percepción entre el público inversionista, pero cuando hay una pérdida de control ya no es un asunto de percepción.
Murillo Karam respondió que el gobierno federal trabaja para encontrar los elementos verdaderos que permitan erradicar la violencia, y no aquellos que “nos sirvan para dar show”.
“El gobierno trabaja para que tanto inversionistas como ciudadanos se sientan seguros en el país.”
Prueba de ello -apuntó- es que fue justa la consignación de los 14 elementos de la Policía Federal involucrados en el ataque a un vehículo diplomático en agosto de 2012, en el poblado de Tres Marías, en Morelos, quienes -confió- seguramente recibirán una sentencia fuerte.