Los grupos del crimen organizado han incursionado desde hace años en las prácticas religiosas y espirituales un tanto oscuras, desde la Santa Muerte como a Jesús Malverde hasta el consumo de carne humana en banquetes, el canibalismo al máximo.
En su libro, 'Para una Teología Política del Crimen Organizado', el investigador Claudio Lomnitz, analiza la cuestión espiritual de los miembros del crimen organizado en México y sus ligas con sus satánicas tradiciones.
Entre ellas menciona que ha habido testimonios y pruebas documentadas de que algunos grupos piden a sus recién allegados a que coman carne humana de sus víctimas o incluso de otros compañeros, como una prueba de su fidelidad al grupo.
El canibalismo en México se ha dado en grupos que mandan a cocinar la carne y la usan en tamales que se sirven en banquetes, mientras otros les piden a los soldados reclutados a que coman carne humana como parte de rituales.
Así también un hondureño que sobrevivió a un cautiverio que estuvo por parte del crimen organizado que los secuestró, dijo en una entrevista que durante ese tiempo que eran rescatados, los obligaron a comer carne humana.