Primer debate presidencial

Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez participan en este primer ejercicio de responder cuestionamientos hechos por la ciudadanía

Primer debate presidencial

El enfrentamiento entre la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez y la represente de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, dominó el primer debate presidencial en México, donde se abordaron temas como la salud, la educación y la corrupción.

La morenista Sheinbaum abrió el debate con una felicitación a los diplomáticos mexicanos que regresaron al país, “por su valentía”, tras la irrupción de las fuerzas policiacas de Ecuador en la embajada mexicana.

Ya en materia electoral, la aspirante oficialista señaló que en las elecciones del 2 de junio se decidirá entre el “proyecto de regresar al pasado” y avanzar hacia un futuro mejor.

El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, comenzó su participación presentándose ante la audiencia.

El tercer turno de palabra le llegó a Gálvez que dirigió un primer ataque a Sheinbaum, a la que identificó como “una mujer fría y sin corazón” y dijo que solo “viene a ofrecer que sigan los abrazos a los delincuentes, que siga la falta de medicamentos”.

También hizo referencia al colapso en una línea elevada del metro capitalino que ocurrió en el 2021 durante su gestión frente a la alcaldía de la Ciudad de México, que dejó 26 muertos, y aseguró que el accidente se dio por falta de mantenimiento. “Era tu responsabilidad”, dijo a Sheinbaum más adelante, señalándola de negligencia.

Claudia respondió a los señalamientos de Gálvez acusándola de mentir y de haber incurrido en corrupción cuando fue alcaldesa al otorgar de manera irregular algunos permisos de construcción. También le recordó que la exsenadora ofreció donar un apartamento al Colegio Salesiano, pero terminó vendiéndolo a una sobrina del expresidente Felipe Calderón por varios millones de pesos.

Las dos aspirantes que encabezan las encuestas de intención de voto cruzando constantes reproches, sobre todo en el ámbito de la corrupción, mientras el tercer candidato, Álvarez Máynez, dirigía en menor medida señalamientos para ambas, para el gobierno actual y para los anteriores mandatarios.

Sheinbaum aseguró y reiteró que durante su gestión en Ciudad de México recibió numerosos reconocimientos por transparencia. Mientras Gálvez y Álvarez Máynez reprocharon que no son de acceso público las contrataciones de los últimos años.

Hasta en el conteo del tiempo que correspondía a cada candidato hubo cierta polémica por imprecisiones. “Hasta la bolsa de tiempo se quiere llevar”, reprochó la postulante de Morena en referencia a que la moderadora asignó en uno de los turnos de palabra un minuto y medio a Gálvez, cuando luego fue corregido y eran 53 segundos.

La opositora también fue objeto de señalamientos por incongruencias en su declaración patrimonial, según aludió Sheinbaum, y por los contratos que recibieron algunas de sus empresas, un argumento que el presidente López Obrador llevó en numerosas ocasiones meses atrás en sus conferencias matutinas.

Gálvez respondió que es empresaria y “eso no es delito”. Por su parte, la exsenadora opositora le increpó a Sheinbaum si su familia tiene firmas en paraísos fiscales como, según aseguró, consta en la revelación de los Panamá Paper. La oficialista dijo que todo es falso.

Al salir las candidatas y el candidato, los tres se dieron como ganadores en las afueras de las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), donde se llevó a cabo el primer debate presidencia.

Este debate es el primero de tres que se realizarán; el próximo será el 28 de abril.