Tres días después de ser vinculada a proceso con prisión preventiva, una mujer fue encontrada muerta dentro del Centro de Readaptación Social Femenil de Querétaro. Mientras las autoridades informan que la reclusa fue hallada suspendida del cuello en su celda, una versión pública sugiere que fue víctima de violencia por parte de otras internas.
Sin embargo, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario, dirigida por Gustavo López Acosta, ha declarado que la reclusa se quitó la vida. El comunicado oficial indica que, tras el descubrimiento del cuerpo, se activaron los protocolos correspondientes y la mujer fue trasladada de inmediato al Hospital General. Sin embargo, los médicos de urgencias declararon que ya no presentaba signos vitales.
A pesar de este relato oficial, no se han proporcionado detalles sobre cómo la mujer pudo haber atentado contra su propia vida ni sobre los medios utilizados para ello. El suceso ha generado un profundo cuestionamiento sobre las condiciones de seguridad y los protocolos en el Centro de Readaptación Social.
Además, la Fiscalía General del Estado ha determinado que la causa de muerte fue asfixia por ahorcamiento, en su modalidad de suspensión. La Comisión del Centro Penitenciario ha afirmado que esta circunstancia está registrada en los videos de seguridad, los cuales han sido entregados a las autoridades competentes.
En 2017, se presumió que el Cereso Femenil cumplía con los estándares internacionales de calidad. Sin embargo, este incidente plantea interrogantes sobre la efectividad de tales afirmaciones. La Defensoría de los Derechos Humanos, ha iniciado una investigación de oficio para determinar posibles violaciones a los derechos humanos de la persona fallecida.