El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha ocultado su indignación ante la liberación condicional de los 8 militares vinculados al caso Ayotzinapa, denunciando además una supuesta influencia electoral en este acontecimiento y en el reciente ataque con petardos a Palacio Nacional perpetrado por estudiantes normalistas.
"Están bien, afortunadamente todos bien, les mando un abrazo muy fuerte y la instrucción que se tiene es no caer en ninguna provocación porque todo está vinculado a las elecciones, y están desesperados", declaró el presidente en referencia al estado de salud de los policías heridos durante el ataque con petardos.
López Obrador calificó la decisión judicial de liberar a los militares como un acto con motivaciones electorales, anunciando la impugnación por parte de su administración. "El Poder Judicial ya tomó partido, o sea, el Poder Judicial está a favor del bloque conservador… Nosotros vamos a impugnar esa decisión", afirmó.
La liberación de los militares ha sido interpretada por algunos normalistas como una excusa para protestar, culminando en el lanzamiento de petardos en el Zócalo de la Ciudad de México, apuntando hacia Palacio Nacional. López Obrador considera estos actos como provocaciones destinadas a generar conflictos y desestabilización.
"Todo esto en vísperas de las elecciones", advirtió el presidente, señalando una posible intención de sus adversarios políticos de utilizar estos eventos para desacreditar su gobierno. Ante la pregunta sobre la identidad de los agresores, López Obrador confirmó que se trataba de un grupo de normalistas, maestros y dirigentes.
El presidente expresó su agradecimiento a los policías heridos durante el incidente, destacando que sus lesiones fueron leves. La situación sigue tensa mientras el gobierno impugna la decisión judicial y se prepara para enfrentar las repercusiones de estos eventos en medio de un clima electoral enrarecido.