La mañana empieza como cualquier otra en la Ciudad de México. El sol se asoma por el horizonte, la gente se apura en sus trayectos diarios, el ruido de la ciudad se intensifica... y de pronto, la tierra tiembla. Un sismo de 5.2 grados sacude la capital, con epicentro en el estado de Guerrero.
Pero la tranquilidad reina. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, bajo la atenta mirada de su titular, Myriam Urzúa, confirma que no hay reportes de daños ni afectaciones. El movimiento telúrico, aunque perceptible, se sintió con baja intensidad, evitando que la alarma sísmica se activara.
La alcaldía donde más se percibió fue en Iztacalco, con 5.2 grados, es de percepción mínima y no hay ningún problema, no sonó la alerta sísmica, no hay afectaciones de ningún tipo - Myriam Urzúa, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.Urzúa, en medio de un ajetreo de actividades, se encuentra en la Alcaldía Gustavo A. Madero, presenciando la entrega de obras de rehabilitación del Deportivo Gertrudis Sánchez. Es ahí, con la ciudad a sus pies, donde recibe los reportes del saldo blanco tras el sismo.
Mientras espera la llegada del Jefe de Gobierno, Martí Batres, para el acto protocolario de la entrega de las obras, Urzúa confirma la ausencia de daños. La ciudad sigue en pie, con sus calles vibrantes y su gente en movimiento.
La alcaldía donde más se percibió fue en Iztacalco, con 5.2 grados, es de percepción mínima y no hay ningún problema, no sonó la alerta sísmica, no hay afectaciones de ningún tipo - Myriam Urzúa, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil,