Estados Unidos ha expresado su preocupación por la posible asistencia del presidente ruso, Vladímir Putin, a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, el próximo 1 de octubre.
Según un portavoz del Departamento de Estado, la presencia de Putin en este evento “le restaría valor” debido a su papel en la guerra de Ucrania, en la que es considerado un “autócrata responsable de tanta muerte y destrucción”.
Las investiduras deben ser celebraciones de la democracia y de transiciones pacíficas de poder. Como nación soberana, México es quien decide a quién invitar a esos eventos. Sin embargo, la presencia de un autócrata, responsable de tanta muerte y destrucción, le restaría valor a lo que será un momento histórico para México”, señaló el portavoz a la agencia EFE
El comentario de la Administración de Joe Biden refleja la tensión existente entre las potencias occidentales y Rusia desde la invasión a Ucrania en febrero de 2022. El portavoz también subrayó que la Administración estadounidense espera que el Gobierno mexicano, en su comunicación con las autoridades rusas, “deje claro que apoya la integridad territorial de Ucrania y la Carta de Naciones Unidas”.
Sheinbaum defendió la invitación de Putin, citando la tradición de invitar a todos los mandatarios con los que México tiene relaciones diplomáticas. No confirmó si Putin ha aceptado ni aclaró si se espera la presencia de otros líderes controvertidos como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, o el presidente venezolano Nicolás Maduro.
México, como signatario del Estatuto de Roma, debería arrestar a Putin si ingresa al país, debido a una orden de arresto de la Corte Penal Internacional. Sin embargo, el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha descartado detener al mandatario ruso si asiste.