En las calles de la colonia Ampliación Penitenciaría, un operativo de rutina se convirtió en un encuentro con la ilegalidad. Ocho individuos, presuntos narcomenudistas, fueron detenidos por la SSC-CDMX tras una intensa persecución. La escena: una lluvia de balas, hombres con chalecos balísticos y un vecindario convertido en campo de batalla.
Los oficiales, alertados por el C2 Norte, se adentraron en la zona, donde se encontraron con la acción de un grupo armado. Tras la detención, la búsqueda meticulosa arrojó un arsenal impresionante: ocho armas de fuego cortas, 56 cartuchos útiles, una maleta roja con más de 9 mil dosis de aparente cocaína, 272 bolsas con 26 recipientes de mariguana, dos kilos de la misma hierba a granel, y cuatro chalecos balísticos.
Las identidades de los detenidos revelaron una historia de actividad criminal: el hombre de 50 años, con ocho ingresos al Sistema Penitenciario por robo y delitos contra la salud; el de 34 años, con dos ingresos por robo agravado calificado; el de 40 años, con cuatro ingresos por robo agravado y dos por homicidio culposo agravado; y el de 53 años, con un ingreso por delitos contra la salud.
Estos individuos, que encontraron en la venta de drogas un medio de vida, enfrentan ahora la justicia. El Ministerio Público, encargado de determinar su situación jurídica, deberá evaluar las pruebas encontradas y decidir su futuro. La investigación arrojó luz sobre un sistema que, a pesar de las acciones de las autoridades, sigue operando en las calles de la Ciudad de México.