En su conferencia mañanera del martes, AMLO lanzó un contundente mensaje a quienes critican la iniciativa: "Que no espanten que se va a despedir a los trabajadores, no, ni siquiera a los familiares".
El mandatario dejó claro que la reforma no busca una purga en el Poder Judicial, sino una limpieza de "privilegios y corrupción". "Es arriba, siempre los privilegios se dan arriba", señaló, comparando la tarea con barrer las escaleras de arriba hacia abajo. "Cortar el copete", añadió.
Sin embargo, AMLO sí reconoció que la reforma podría tener un impacto en la cúpula del Poder Judicial: "En el peor de los casos, si los senadores deciden que no se necesita al Poder judicial 'porque requerimos de la corrupción', su gobierno ya cumplió".
La crítica de AMLO se centró en la supuesta dependencia de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con "los hombres con más poder económico". Aseguró que estos ministros están al servicio de las "grandes corporaciones económicas nacionales y del extranjero".
El presidente también se burló de quienes señalan que la reforma podría llevar a una dictadura: "Es lamentable, pero esa es la realidad, aunque digan que se acaba la República y llega una dictadura, bueno, si no es la dictadura del proletariado, porque a lo mejor en eso están pensando", ironizó.
Las palabras de López Obrador han desatado una nueva ola de reacciones, intensificando el debate sobre el futuro del Poder Judicial en México.