"Las Fuerzas Armadas nacieron de una revolución social y han sido fieles a ese espíritu", comentó Sheinbaum, recordando el origen popular del Ejército Mexicano. Su discurso, cargado de un profundo respeto por la institución castrense, también resaltó la importancia de la Guardia Nacional como un pilar fundamental para la construcción de paz y seguridad.
La próxima mandataria destacó la cooperación entre las Fuerzas Armadas y el poder civil, enfatizando la lealtad de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina al poder civil. "Han caminado de la mano con su pueblo", subrayó, reconociendo el papel de las Fuerzas Armadas en la transformación pacífica del país.
Sheinbaum también reconoció el compromiso de las Fuerzas Armadas en la ejecución de proyectos estratégicos para el desarrollo nacional, incluyendo el Tren Maya y el Tren Interoceánico. "Este nuevo modelo se basa en erradicar la corrupción y los privilegios, lo que ha dado resultados en la disminución de la pobreza y las desigualdades", afirmó.
En su mensaje, la presidenta electa anunció la próxima convocatoria a las Fuerzas Armadas para la construcción de nuevos proyectos estratégicos, como trenes de pasajeros hacia el norte del país y nuevos puertos.
Sheinbaum concluyó su discurso con un llamado a la unidad y la honestidad, asegurando que su gobierno será un gobierno íntegro que dará orgullo al pueblo. "Nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos", afirmó, reafirmando su compromiso con la legalidad y la defensa de los derechos humanos.
Sus palabras resonaron en el ambiente, dejando claro su reconocimiento y su compromiso con las Fuerzas Armadas, mientras se abre un nuevo capítulo en la historia de México.