La decisión, tomada por la Comisión Permanente Nacional del PAN, se basa en la consideración de que el voto de Miguel Ángel Yunes Linares y Miguel Ángel Yunes Márquez representa una traición a los principios del partido.
La decisión del PAN, sin embargo, no se limita a la expulsión de los Yunes. También se anunció que impugnarán la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), argumentando que el proceso de aprobación de la reforma fue irregular y que se violentaron las suspensiones de amparo impuestas por dos juzgados federales.
El PAN considera que la Reforma Judicial, que amplía el mandato de los magistrados del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación hasta 2027 y crea un nuevo órgano electoral para la elección de jueces, es más bien una "reforma electoral" diseñada para beneficiar al partido en el poder.
Marko Cortés Mendoza, líder nacional del PAN, hizo un llamado a los Congresos Locales a que rechacen la reforma, argumentando que esta afectará a miles de mexicanos.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desmintió cualquier acuerdo de complicidad con los Yunes para aprobar la Reforma Judicial, acusando a los conservadores de tener "un problema" al creer que todos actúan con la misma falta de ética.
Las acciones del PAN y las declaraciones de AMLO dejan claro que la Reforma Judicial sigue siendo un tema altamente controversial, con fuertes divisiones políticas y legales que se espera que se agudicen en los próximos meses.