Según el Servicio Sismológico Nacional, el temblor ocurrió a un kilómetro al suroeste de la demarcación. A pesar de la baja magnitud del sismo, se sintió con cierta intensidad en varias áreas de la alcaldía.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México informó que se activaron los protocolos correspondientes al detectar el sismo. Se estableció comunicación con las Unidades de Gestión para monitorear la situación, pero hasta el momento no se han reportado incidentes significativos ni daños.
Este microsismo, detectado por el sistema Red SkyAlert de la Ciudad de México, marca uno de los primeros eventos registrados por este nuevo protocolo. El sensor Mixcoac fue el encargado de identificar el movimiento a las 12:55 horas, aunque se desconoce la magnitud específica del evento en ese momento.
El especialista Enrique Cruz, del Tecnológico de Monterrey, explicó que la sismicidad en la Ciudad de México es compleja debido a la geología del Valle y los tipos de suelo estratificados en la cuenca. La ciudad se divide en tres zonas sísmicas: la zona de lomas con terrenos firmes, la zona de transición que incluye áreas intermedias como Benito Juárez, y la zona de lago, donde anteriormente existían los lagos de Texcoco y Xochimilco.
Este evento resalta la importancia de la vigilancia sísmica en la ciudad y la necesidad de estar preparados ante cualquier actividad sísmica, incluso en casos de baja magnitud. Las autoridades y la comunidad deben continuar atentos para garantizar la seguridad y rápida respuesta en futuros eventos sísmicos.