López Obrador, en un tono desafiante, exigió a García Luna que presente pruebas para sustentar sus afirmaciones.
"A mí en mi carrera de décadas como dirigente he padecido de muchísimas acusaciones y no han podido, es muy sencillo, que presente las pruebas", dijo el mandatario. López Obrador recordó que García Luna tuvo una larga trayectoria en las instituciones de seguridad nacional, por lo que aseguró que como opositor, era espiado. "Si yo era opositor, claro que me espiaba, entonces escribe que hay pruebas, hay videos, hay llamadas, hay audios, es muy sencillo, que los dé a conocer", insistió.
El presidente negó que él o su gobierno tomen acciones ante las acusaciones de García Luna, señalando que sus antiguos jefes deberían defenderlo. "Están muy desesperados y los jefes, los halcones mayores, son muy ingratos, lo dejan solo a García Luna. El primero que debería estar defendiéndolo es Calderón, si como dice él es inocente por qué no Calderón lo defiende. Luego, los que lo premiaron, la Embajada de Estados Unidos en México, la DEA, desde luego el Departamento de Estado, el Departamento de Justica de EU y van a perder su tiempo, van a perder su tiempo porque llevamos ya muchos años enfrentando a mafias", concluyó.
En su carta, García Luna acusó a López Obrador de tener vínculos con líderes del narcotráfico y aseguró que las pruebas de sus dichos se encuentran en los registros oficiales de la Corte de Brooklyn, en Nueva York.
"Evidentemente no acepté y la reacción fue explosiva", aseguró.
García Luna, en su carta, también mencionó que los narcotraficantes que testificaron en su contra durante su juicio también imputaron al mandatario. Además, señaló que las pruebas que el gobierno de AMLO proporcionó contenían supuesta información falsa para acreditar los delitos de los que se le acusaron.