Claudia Sheinbaum enfatizó que la conversación no tenía como objetivo establecer vínculos políticos, sino que buscaba un conocimiento mutuo. "Fue una visita de cortesía, nos conocimos, intercambiamos ideas sobre la reforma al Poder Judicial", declaró Sheinbaum, desmintiendo cualquier rumor sobre una posible alianza política.
En cuanto a la reforma judicial, Sheinbaum refutó la idea de que esta haya desincentivado las inversiones en México, asegurando que "es falsa" dicha percepción. Al contrario, afirmó que el interés en el país está en aumento, especialmente de cara a la reunión entre empresarios de México y Estados Unidos programada para el 15 de octubre, a la que asistirá como presidenta.
Miguel Ángel Yunes Márquez, por su parte, reiteró su apoyo a la reforma judicial, coincidiendo con Sheinbaum en la importancia de la elección popular de jueces, ministros y magistrados. "Compartimos la visión de que la elección popular de los jueces es fundamental para fortalecer la justicia en México", expresó Yunes Márquez.
Sheinbaum aclaró que la reunión con Yunes Márquez se limitó al tema de la reforma judicial y no se discutieron otros temas como una posible incorporación del senador a la bancada de Morena o a su gabinete.
Respecto a su toma de posesión, Sheinbaum mencionó que está a la espera de confirmaciones de mandatarios y representantes internacionales, sin embargo, aún no tiene noticias sobre quienes asistirán de Rusia, Venezuela o Canadá. No obstante, destacó la presencia de la esposa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como un aspecto significativo.
Finalmente, Sheinbaum se refirió a la reunión binacional CEO Dialogue, afirmando que estarán preparados para aclarar cualquier inquietud relacionada con la reforma judicial. "Estamos abiertos al diálogo y a resolver cualquier duda que surja sobre la reforma judicial", aseguró Sheinbaum, reiterando que la decisión sobre el acercamiento entre el gobierno mexicano y el estadounidense dependerá de las decisiones soberanas de México.