Aborto en México: ¿Un nuevo capítulo en la lucha por los derechos de las mujeres?

Esta propuesta, que busca derogar varios artículos del Código Penal local que penalizan la interrupción del embarazo después de las 12 semanas de gestación, ha generado un debate intenso en el país.

La Ciudad de México fue pionera en América Latina al legalizar el aborto hasta las 12 semanas en 2007, convirtiéndose en un referente en materia de derechos reproductivos. Sin embargo, la propuesta de Tania Larios no busca aumentar el límite de semanas de gestación, manteniéndose en las 12 actuales, y los procedimientos se realizarían en clínicas públicas y privadas.

La iniciativa también busca proteger a las mujeres de situaciones coercitivas al añadir la causal de violencia psicológica como excepción al delito de aborto. A pesar de la despenalización propuesta, el aborto forzado seguiría siendo considerado un delito.

La propuesta de Larios se ha presentado en el contexto del Día de la Acción Global por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, celebrado el 28 de septiembre. Este evento, que ha sido un detonante para el debate en México, refleja la importancia de los movimientos feministas que defienden el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.

La iniciativa de Larios ha sido recibida con apoyo y oposición. Si bien algunos sectores aplauden la iniciativa, argumentando que es un paso fundamental hacia la autonomía de las mujeres, otros sectores conservadores se han mostrado en contra.

El debate sobre el aborto en México sigue siendo complejo y polarizado. Si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró en septiembre de 2023 inconstitucionales los artículos del Código Penal Federal que penalizaban el aborto, diversas entidades del país, como Guanajuato y Querétaro, mantienen legislaciones restrictivas.

La iniciativa de Larios representa un nuevo capítulo en el debate sobre el aborto en México. La diputada ha destacado la importancia de superar juicios y estigmas sociales, reiterando que la decisión sobre el aborto debe ser personal y no objeto de criminalización.