La admisión a preparatorias en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) está marcada por dos requisitos: aprobar el examen COMIPEMS y contar con un certificado que valide la conclusión de la educación básica, emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este proceso ha sido la norma para los jóvenes que buscan continuar sus estudios después de la secundaria. Sin embargo, la nueva presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto eliminar el examen COMIPEMS a partir de 2025, buscando simplificar el acceso a la educación media superior.
Durante su campaña y en su primer día como presidenta, Sheinbaum reafirmó su compromiso de crear un sistema educativo más accesible. En su presentación de los 100 compromisos de su administración (2024-2030), enfatizó que parte de su labor será promover una República humanista y científica, lo que incluye facilitar la educación para todos los mexicanos. Al eliminar el examen, su objetivo es que todos los jóvenes que terminan la secundaria tengan la oportunidad de continuar sus estudios sin obstáculos adicionales.
La mandataria destacó que los estudiantes podrán elegir la preparatoria más cercana a su hogar, eliminando la necesidad de un examen de ingreso. Este cambio está destinado a fortalecer las instituciones educativas públicas y asegurar que los jóvenes no abandonen sus estudios. Según Sheinbaum, el enfoque estará en la proximidad geográfica y en el reconocimiento del certificado de secundaria como suficiente para acceder a la preparatoria.
El sistema propuesto se asemeja al modelo educativo de Estados Unidos, donde la asignación a escuelas se basa en la cercanía del estudiante al plantel educativo. De esta manera, se busca que el proceso de inscripción sea más directo y menos estresante para los jóvenes y sus familias. "Van a ir a la prepa que les quede más cerca de su casa y solamente tienen que inscribirse", afirmó la presidenta.
El examen COMIPEMS, que ha sido la norma hasta ahora, consiste en una evaluación de 128 preguntas de opción múltiple que determina la asignación de los estudiantes a las instituciones públicas de educación media superior. Este examen se aplica anualmente y exige que los aspirantes obtengan una puntuación mínima para ser aceptados en su institución preferida. La eliminación de este examen podría significar un cambio significativo en la forma en que se accede a la educación media superior en la región.
Con la desaparición del COMIPEMS, se espera que más jóvenes puedan continuar su educación sin las barreras que el examen ha impuesto históricamente. Este enfoque representa un cambio en la política educativa que podría tener un impacto positivo en la tasa de deserción escolar y en la equidad en el acceso a la educación. Si se implementa con éxito, esta reforma podría ser un paso importante hacia una educación más inclusiva en México.