Durante su conferencia matutina del 3 de octubre de 2024, Sheinbaum mencionó que la propuesta de reducir la jornada laboral está siendo evaluada con la intención de implementarla en un futuro.
La mandataria reconoció la creciente demanda por una reducción de la jornada laboral, afirmando que "No podemos decir que no existe". Sheinbaum destacó que un gran número de trabajadores ya laboran bajo este esquema y que muchos otros están pidiendo su implementación.
Sin embargo, el proceso de transición hacia una jornada laboral de 40 horas no será inmediato. Sheinbaum propuso un enfoque gradual, en consenso con empresarios y trabajadores: "Lo que proponemos es que sea en consenso", dijo, enfatizando la necesidad de que las reformas se lleven a cabo sin afectar la inflación.
Además del posible cambio en la jornada laboral, la presidenta también señaló que se continuará con el aumento del salario mínimo, con la meta de alcanzar 2.5 canastas básicas, lo que representaría un incremento del 12% anual.
Esta propuesta abre un debate sobre la necesidad de una jornada laboral más corta en México. Los argumentos a favor de una reducción de horas se basan en la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, así como en la posibilidad de generar más empleos. Sin embargo, también existen preocupaciones sobre el impacto económico que podría tener la reducción de la jornada laboral, especialmente en un país con altos índices de informalidad.
El gobierno mexicano se encuentra en una encrucijada, buscando un equilibrio entre la demanda de los trabajadores por una jornada laboral más corta y la necesidad de mantener la estabilidad económica del país. La implementación de las 40 horas laborales en México será un proceso complejo que requerirá un análisis profundo y un diálogo constante entre las diferentes partes involucradas.