Durante su primera conferencia de prensa, la nueva mandataria, ex investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, reconoció la autonomía de la universidad, pero también planteó la necesidad de una "transformación".
"Le corresponde a la propia universidad, a los universitarios y a las universitarias transformar a la universidad. Yo creo que en muchos sentidos se necesita un poco", mencionó Sheinbaum.Sin embargo, Sheinbaum no fue específica sobre los aspectos que requieren transformación, dejando a la comunidad universitaria con más preguntas que respuestas. Esta declaración se da en un contexto de tensión entre la UNAM y el gobierno actual, principalmente por la gestión de recursos y la dirección de los estudios.
Sheinbaum también tocó el tema de los salarios de los profesores investigadores, reconociendo la existencia de un salario base y estímulos adicionales para los miembros del Sistema Nacional de Investigadores. Sin embargo, la nueva presidenta criticó la individualización del trabajo académico y la competencia por "puntos", argumentando que este sistema es "ineficiente" y promueve un enfoque individualista en la investigación.
"Se necesita fortalecer el trabajo colectivo en la academia", señaló Sheinbaum.La visión de Sheinbaum sobre la UNAM y su futuro aún es incierta. Sus declaraciones sugieren un enfoque que busca una mayor colaboración entre el gobierno y la universidad, pero también una crítica al modelo actual de investigación y gestión de recursos.
Lo que queda por ver es cómo se traducirán estas declaraciones en acciones concretas y qué impacto tendrá la visión de Sheinbaum en el futuro de la UNAM.