En su primera conferencia matutina, la mandataria hizo una promesa contundente: combatir la brecha salarial en el deporte. "Ya va a ser constitucional en la Constitución va a quedar establecido que no debe haber brecha salarial", sentenció Sheinbaum, dejando claro que las mujeres deportistas merecen los mismos salarios que sus homólogos masculinos.
"A trabajo igual, salario igual", remató Sheinbaum, dejando claro que la desigualdad salarial, además de ser una discriminación, es una muestra del machismo y la falta de igualdad en el deporte.
Sheinbaum ejemplificó la disparidad salarial con el fútbol y el boxeo, donde las mujeres, a pesar de tener el mismo nivel profesional, ganan mucho menos que los hombres. "Es una situación que debemos cambiar", afirmó la mandataria, con un tono firme que resonó en la audiencia.
La promesa de Sheinbaum se convierte en un faro de esperanza para las mujeres deportistas mexicanas, quienes por años han luchado contra la discriminación salarial. El camino hacia la igualdad salarial en el deporte será largo y complejo, pero con la determinación de la presidenta Sheinbaum, las mujeres deportistas podrán finalmente competir en un terreno de juego nivelado.