Cerca de las 10:00 horas, una sombra de misterio creció sobre el Museo de Historia Mexicana, ubicado en las calles Diego de Montemayor y Vicente Rivapalacio. Un cráneo, asomándose desde una mochila, fue la señal de alerta que movilizó a las autoridades.
El descubrimiento de la osamenta, a escasos metros del Palacio de Gobierno, detonó una intensa actividad policial. La Agencia Estatal de Investigaciones recibió el reporte y se dirigió al lugar para iniciar las investigaciones. El Museo de Historia Mexicana, a pesar del inusual acontecimiento, mantuvo sus puertas abiertas al público, aunque el acceso se limitó a la calle Diego de Montemayor.
Se espera que las autoridades periciales lleguen al lugar para recolectar indicios que permitan esclarecer el caso.
El hallazgo de la osamenta, en un lugar tan emblemático como el centro de Monterrey, ha generado inquietud entre la población.