La actividad volcánica del Popocatépetl ha irrumpido en la vida de los viajeros, y la mañana de este viernes, el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo se ha convertido en un escenario inesperado. Pasadas las 4:00 horas, decenas de personas se encontraban en la terminal C, listas para abordar su vuelo a las 5:25 horas. La expectativa del viaje se desvaneció cuando, luego de 30 minutos de espera, se les informó que el vuelo no se realizaría debido a la caída de ceniza del volcán. La noticia resonó en la sala de espera, y la inquietud se apoderó de los viajeros.
Nos dijeron que el vuelo se cancelaba, pero no nos dieron información sobre cuándo saldría el siguiente. Solo nos reagendaron el vuelo. ¡Es increíble! No hubo un anuncio oficial, solo una trabajadora del aeropuerto mencionó los cambios en un mostrador, sin especificar detalles, comentó uno de los viajeros, visiblemente molesto.
La inquietud de muchos se centró en la falta de información y la incertidumbre sobre la reanudación de los vuelos. Algunos viajeros solicitaron ser trasladados a Ciudad de México para continuar su viaje por medios propios, pero esta alternativa fue descartada por el personal de la aerolínea.
La actividad volcánica del Popocatépetl ha incrementado su intensidad desde el pasado 15 de octubre. Aunque la alerta se encuentra en fase amarilla fase dos, las emisiones de gas, vapor, agua y ceniza mantienen en vilo a la comunidad y a las autoridades, quienes se encuentran atentas a las últimas actualizaciones del volcán.
La incertidumbre sobre la reanudación de los vuelos hacia Puebla se mantiene, dejando a los viajeros con una sola certeza: la naturaleza siempre nos recuerda su poder e impacta nuestras vidas de formas inesperadas.