Telcel y Movistar, dos de los principales operadores de telefonía móvil en México, han implementado cargos adicionales para servicios de ciberseguridad en sus planes móviles. Estos cargos, que van de los 9 a los 200 pesos mensuales, ofrecen a los usuarios la posibilidad de añadir protección adicional a sus dispositivos y datos.
Esta medida se enmarca en un contexto de creciente demanda de seguridad en línea. Con el aumento del uso de datos móviles para trabajar, estudiar y acceder a servicios de salud, la necesidad de proteger la información personal y la actividad en internet se ha vuelto crucial. Los servicios de ciberseguridad ofrecidos por Telcel y Movistar incluyen antivirus, VPN, protección contra amenazas cibernéticas, alertas de phishing y gestores de dispositivos.
Movistar ofrece paquetes de ciberseguridad con costos que van desde los 36 hasta los 200 pesos mensuales, mientras que Telcel mantiene un rango de 9 a 75 pesos. La vigencia de estos servicios varía, con opciones que van de 17 a 207 días, lo que permite a los usuarios elegir el nivel de protección y período que mejor se adapte a sus necesidades.
De acuerdo con el Reporte de Información Comparable de Planes y Tarifas de Servicios de Telecomunicaciones Móviles No Residenciales 2024, del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el consumo de datos y la demanda de servicios integrales en telefonía móvil han aumentado considerablemente. El 40% de los usuarios pospago paga una renta mensual entre 199 y 399 pesos, con la mayoría de estos planes incluyendo más de 8,192 MB de datos.
Para los usuarios en modalidad prepago, el 40% de las recargas ofertadas se encuentran entre los 120 y los 200 pesos, incluyendo minutos y SMS ilimitados junto con entre 3,000 y 20,000 MB de datos, con vigencias de 3, 7 y hasta 30 días. Además, los proveedores continúan utilizando canales físicos y digitales para la distribución de estos servicios, lo cual facilita el acceso a los servicios de ciberseguridad adicionales.
Con esta nueva medida, Telcel y Movistar buscan proteger a sus usuarios de ciberamenazas mientras les permiten personalizar el nivel de seguridad que desean en función de sus hábitos de consumo y presupuesto. Los usuarios tienen la opción de evaluar la necesidad de estos servicios adicionales en función de su uso individual de internet y sus necesidades de protección.