La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), en un movimiento sin precedentes, ha interpuesto una acción colectiva contra tres distribuidoras de fármacos: Casa Marzam, Casa Saba y Fármacos Nacionales, así como la Asociación de Distribuidores de Productos Farmacéuticos de la República Mexicana. Esta acción busca que las empresas responsables paguen cerca de 2 mil 316 millones de pesos por los daños causados.
¿En qué consistieron las prácticas anticompetitivas? Durante una década, estas empresas se coordinaron para manipular el mercado. Acuerdos como la limitación de la distribución de medicamentos en ciertos días del año, la restricción de la cantidad de medicamentos surtidos a las farmacias y la manipulación de los precios de venta llevaron a una reducción en la disponibilidad de medicamentos y un aumento considerable en sus precios.
La Cofece considera que estas prácticas perjudicaron a todos los mexicanos, pero especialmente a los hogares más pobres, que destinan una mayor parte de sus ingresos a la compra de medicamentos.
La demanda interpuesta por la Cofece ante el Poder Judicial solicita que los recursos recuperados se destinen al IMSS-Bienestar, con el objetivo de mejorar la atención médica para toda la población. Es una medida que busca reparar el daño causado y evitar que estas prácticas se repitan en el futuro.