La clave de la situación radica en la reforma al Poder Judicial de la Federación aprobada en septiembre. Dicha reforma, que aún está en discusión, contempla la posibilidad de que los ministros que no se postulen para la elección de 2025 o no resulten electos en ese proceso, no reciban un haber de retiro. Sin embargo, existe un pequeño resquicio: los ministros que presenten su renuncia antes del cierre de la convocatoria, sí podrán acceder a los beneficios que se les habían otorgado.
Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, explica que la decisión de los ministros de renunciar se debe a esta posibilidad de perder sus haberes de retiro. "Si no renuncian antes de la fecha que establece la Constitución, pueden no recibir los haberes que cada ministro había venido recibiendo", señaló Monreal.
"¿Qué son los haberes? Es seguridad, vehículos, secretarias, bienes muebles que les proporciona la Corte, secretarios, auxiliares y asesores. Son beneficios que duran toda la vida, después de retirarse. Y recursos como gasolina, servicios médicos. Todo eso son haberes de retiro, y si no lo hacen pudieran no recibirlos".
La decisión final de aceptar o rechazar las renuncias de los ministros recae en la Cámara de Senadores. "Puede darse la hipótesis, como ha pasado en la historia, que no la acepten", explicó Monreal. "Y si no la aceptan se quedarán sin haberes de retiro hasta agosto".
La situación ha puesto a prueba el equilibrio de poderes en México y ha generado un debate sobre la influencia del poder político en la justicia.