La Ciudad de México es un hervidero de historias, algunas llenas de color, otras de drama y, desafortunadamente, algunas de corrupción. En este caso, hablamos de una experiencia que, aunque para algunos puede parecer común, para otros es un ejemplo palpable del abuso de poder.
Una joven, al volante de su automóvil, se encontró con una situación que, sin lugar a dudas, muchos conductores en la capital mexicana han vivido: la extorsión por parte de agentes de tránsito.
La historia comienza con una supuesta infracción, una de esas que ocurren con tanta frecuencia en las calles de la ciudad. La joven, sin embargo, no se dejó intimidar y, con una valentía que es admirable, decidió registrar el momento en el que los agentes le exigían un pago de 3,500 pesos a través de una transferencia bancaria. El detalle que llamó la atención: el número de cuenta no correspondía a una institución oficial, sino a un nombre personal: Osiel SCC.
La conductora, consciente de la irregularidad, decidió enfrentarlos. En el video, se puede escuchar a la mujer preguntándoles a qué nombre llegaba el dinero. “Al chico del sistema integral de infracciones; él es el que realiza todos los cobros, respondió el policía”. Ante la negativa de la joven a pagar, el policía, sin dudarlo, procedió a quitarle una de las placas del vehículo.
Esta acción, que más que un acto legal parecía un acto de venganza, no solo evidencia la falta de ética de los agentes de tránsito involucrados, sino también la impunidad con la que operan. El video, rápidamente difundido en redes sociales, ha desatado la indignación de miles de usuarios que no solo condenan la corrupción, sino que reclaman una pronta investigación para que se aplique la ley a quienes la violan.