Después del Día de Muertos, la ciudad se llena de colores vibrantes y aromas inconfundibles. Las calles se adornaron con la tradicional flor de cempasúchil, llenando cada espacio con su peculiar belleza, pero, ¿qué pasa con las flores después de la celebración?
La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, consciente de la importancia de la sustentabilidad y la reutilización de recursos, ha puesto en marcha una iniciativa única. Con el objetivo de dar una segunda vida a las flores de cempasúchil, la CDMX ha implementado un programa de reciclaje a través de 30 centros de acopio.
Desde macetas con tierra hasta ramos, pétalos y flores sueltas, los capitalinos pueden contribuir a este programa ecológico. Las flores recolectadas serán utilizadas para la creación de composta, nutriendo el suelo y dando un nuevo ciclo de vida a esta flor emblemática.
El programa se extiende por seis alcaldías de la capital: Tlalpan, Coyoacán, Iztapalapa, Xochimilco, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero. Los Pilares, los Centros de Cultura Ambiental (CCA) y otros puntos estratégicos albergan estos centros de acopio. Para conocer la ubicación exacta, puedes consultar el siguiente enlace: [Enlace web con la ubicación de los centros de acopio].
La iniciativa busca concienciar a la población sobre la importancia de la reutilización y el reciclaje, fomentando una cultura de cuidado del medio ambiente. Es una muestra de cómo las tradiciones pueden ir de la mano con la sostenibilidad, dándole una segunda vida a la flor de cempasúchil.