La tragedia ocurrió en el kilómetro 231, cerca del mirador de Maltrata, un punto reconocido por su belleza natural pero también por la inestabilidad del terreno. La tierra se deslizó, arrastrando consigo cuatro tractocamiones y dos vehículos sedán, bajo toneladas de lodo y piedras.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales, pero la situación generó un gran revuelo y preocupación. Los primeros reportes hablaban de nueve vehículos sepultados, pero CAPUFE (Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos) confirmó que fueron seis los autos afectados.
Las autoridades se encuentran trabajando en la zona para remover los escombros y determinar la causa del deslave. Las labores de recuperación podrían tardar hasta cinco meses, según información proporcionada por CAPUFE.
Este evento también ha generado problemas para el transporte de mercancías, ya que la autopista es una de las más importantes para el comercio en la región. Las autoridades están trabajando en rutas alternas para minimizar el impacto en la economía, pero la situación sigue siendo complicada.
Mientras tanto, las familias de las personas que transitaban por la autopista en el momento del deslave esperan con incertidumbre noticias sobre el destino de sus seres queridos.