La reforma al Código Penal local, impulsada por organizaciones civiles, despenaliza el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, lo que significa que las mujeres podrán decidir sobre su cuerpo y sus procesos reproductivos sin temor a repercusiones legales.
La decisión, tomada con 20 votos a favor y 4 en contra, se basa en la sentencia emitida por el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, que obligaba al estado a modificar su legislación para garantizar el derecho de las mujeres a la autonomía reproductiva.
La reforma, que modifica los artículos 148, 149 y 150 del código penal, elimina cualquier tipo de penalización para las interrupciones voluntarias del embarazo en las primeras doce semanas desde la concepción. Esta decisión ha sido celebrada por organizaciones defensoras de los derechos reproductivos, quienes la consideran un gran avance en la lucha por la autonomía de las mujeres.
Sin embargo, a pesar de estos avances legales, el acceso a servicios seguros y gratuitos de aborto sigue siendo desigual en México. Muchas mujeres enfrentan barreras significativas, como la falta de clínicas, la estigmatización y la objeción de conciencia por parte de los profesionales de la salud. A pesar de la legalización en varios estados, la lucha por garantizar el acceso universal a la salud reproductiva continúa.