El Canal de la Compañía, un afluente que serpentea entre las calles de Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, guardaba un macabro secreto. Un secreto que emergió la mañana del lunes, cuando el hedor nauseabundo de las aguas negras se mezcló con el horror de un descubrimiento escalofriante. Vecinos de la colonia Tlatelco, acostumbrados a la vida cotidiana del barrio, se vieron confrontados con una escena que pocos podrían olvidar.
Entre la maleza y la basura que se amontonaba a orillas del canal, apareció el cuerpo de un hombre. La noticia se propagó como la pólvora entre los habitantes. Era un hombre de aproximadamente 60 años, conocido como pepenador, que había desaparecido días atrás. Su ausencia había desatado la preocupación entre su familia y vecinos, quienes emprendieron una búsqueda infructuosa.
Las autoridades, alertadas por la situación, acudieron al lugar del hallazgo. Policías municipales y estatales, junto con las células de búsqueda de ambos municipios, se enfrentaron a la tarea de rescatar el cuerpo del canal.
La escena del crimen se trasladó a las inmediaciones de la Primaria Diana Laura Rojas de Colosio. Allí, entre la hierba y la maleza, el cuerpo del hombre fue identificado por sus familiares. Su muerte, aún sin determinar, se convirtió en un enigma que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México deberá resolver.
El cuerpo del hombre fue trasladado al anfiteatro para realizar las pruebas de ley. Las autoridades investigarán si la muerte se produjo por un accidente o si se trata de un homicidio.