En el centro de la controversia se encontraba la posible reelección de Rosario Piedra Ibarra, cuya candidatura había generado un intenso debate entre los morenistas y los panistas. Los morenistas Javier Corral, Higinio Martínez, Martha Lucía Míchel y Manuel Huerta se opusieron firmemente a la reelección, mientras que los panistas parecían decididos a bloquear cualquier intento de reelección.
La sesión se vio interrumpida por varios recesos, incluyendo uno que se prolongó durante dos horas. Durante este tiempo, "Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena, citó a Piedra Ibarra y se reunión con los morenistas de forma privada", según fuentes cercanas a la negociación.
La discusión se reanudó a las 16:00 horas, pero pronto se vio interrumpida por una nueva polémica. La bancada del PAN presentó una mampara electoral, lo que generó un intenso debate sobre la legitimidad del proceso de votación. El panista Ricardo Anaya acusó a López Hernández de intentar influir en la votación, lo que fue rápidamente desmentido por la bancada de Morena.
La situación se volvió cada vez más tensa a medida que avanzaba la jornada, con ambos bandos acusándose mutuamente de intentar manipular el proceso de votación. Aunque la sesión finalmente se cerró sin una resolución clara, la batalla política en el Senado mexicano parece estar lejos de terminar.