El mandatario, quien anteriormente había defendido con fervor la llegada de Tesla a México, ahora se muestra escéptico ante la idea de que la automatización pueda reemplazar el trabajo de los burócratas. “Muchas veces al burócrata se nos denosta, ahí anda ahora Trump y Elon Musk diciendo que van a hacer una secretaría de robots, quiero ver cómo les va, a ver cómo torean los retos cuando llegue el ciudadano (Trump a la Casa Blanca), van a acabar los robots sin cabeza”, afirmó García.
Este comentario surge en un contexto donde Musk ha sido designado para liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), una iniciativa que ha generado tanto expectativa como preocupación. A pesar de su relación cercana con Musk, a quien solía referirse como “mi compadre”, el gobernador ha comenzado a cuestionar la dirección que podría tomar esta colaboración.
Desde el anuncio de la instalación de Tesla en Nuevo León a principios de 2023, el progreso ha sido limitado, lo que ha llevado a dudas sobre la viabilidad del proyecto. Además, la reciente retórica de Trump sobre la imposición de aranceles a los automóviles fabricados en México ha añadido incertidumbre a la situación.
La postura de García refleja un cambio significativo en la narrativa sobre la automatización y el futuro del trabajo en el sector público, planteando interrogantes sobre el impacto real de estas innovaciones en la vida cotidiana de los ciudadanos.