En un esfuerzo por preservar una de las especies más emblemáticas de México, se ha lanzado una nueva edición de la campaña AdoptAxolotl, que busca recaudar fondos para la conservación del ajolote, un anfibio que enfrenta un grave riesgo de extinción. La iniciativa, presentada por el Instituto de Ecología de la UNAM, tiene como objetivo reunir 6 millones de pesos para mantener una colonia de 130 ajolotes en un laboratorio, donde se resguarda su material genético.
La situación del ajolote es alarmante. En 1998, se registraron aproximadamente 6,000 ajolotes por kilómetro cuadrado en los canales de Xochimilco, pero para 2004, esa cifra se desplomó a solo 36 ejemplares por kilómetro cuadrado. Según Luis Zambrano, director del laboratorio, se estima que se requieren alrededor de 600 millones de pesos para restaurar el hábitat de esta especie y asegurar su supervivencia.
El programa no solo se enfoca en la conservación del ajolote, sino también en la restauración del ecosistema de Xochimilco, que ha sido severamente afectado por la urbanización y la introducción de especies no nativas. Vania Mendoza, coordinadora de la campaña, enfatizó que el objetivo es crear espacios donde las especies nativas puedan prosperar sin la presión de especies exóticas. “La chinampa tradicional también juega un papel crucial en este proceso”, añadió.
El lema de esta edición, “YoTeAxolotl”, simboliza la interdependencia entre el ajolote y los habitantes de la Ciudad de México, recordando que todos formamos parte de un mismo ecosistema. “Xochimilco es un lugar que nos ha proporcionado alimento y servicios ecosistémicos, y su restauración es vital”, afirmó Zambrano.
La campaña ofrece diversas opciones para “apadrinar” un ajolote, desde invitarlo a cenar por 200 pesos hasta adoptar un ejemplar por 7,200 pesos al año. Todos los donativos son deducibles de impuestos y vienen acompañados de un certificado y un kit de regalo. Además, se puede optar por adoptar una chinampa refugio desde 1,000 pesos.
En sus dos años de existencia, la campaña ha visto un crecimiento significativo en la participación, pasando de 430 donaciones en su primer año a 5,000 en el segundo, lo que ha permitido recaudar 3 millones de pesos. La recaudación de fondos es esencial para mantener las chinampas y establecer nuevas cada semestre, con un costo inicial de 400,000 pesos por rehabilitación.
La iniciativa no solo busca salvar al ajolote, sino también restaurar un ecosistema que es parte integral de la identidad cultural de la Ciudad de México. La colaboración de la comunidad es fundamental para lograr estos objetivos y asegurar un futuro sostenible para esta especie única.