Spoofing telefónico: la amenaza que te puede costar miles de dólares

La ciberseguridad es un tema cada vez más relevante en la era digital, y una de las amenazas más frecuentes es la suplantación de identidad a través de llamadas telefónicas y mensajes en aplicaciones como WhatsApp. Esta actividad delictiva puede afectar no solo la honra y el nombre de las víctimas, sino también llevar a la pérdida de grandes sumas de dinero.
El proceso de spoofing telefónico inicia con la recopilación de información básica sobre las víctimas, que se obtiene a través de correos electrónicos filtrados, redes sociales o información pública disponible en internet. Luego, los delincuentes manipulan el identificador de llamadas para que el número que aparece en el dispositivo de la víctima coincida con el de un amigo, familiar o entidad confiable.
Con esta apariencia de autenticidad, los estafadores aprovechan tácticas de ingeniería social para ganarse la confianza de sus objetivos. Pueden hacerse pasar por un representante de la entidad bancaria, alertando sobre un problema urgente o incluso solicitando datos personales o financieros. En otros casos, simulan ser un conocido, amigo o familiar de la víctima que están en apuros, pidiendo ayuda económica inmediata para solucionar un problema.
Las consecuencias de este tipo de fraude son significativas. Las víctimas no solo se enfrentan a pérdidas económicas derivadas de pagos o transferencias fraudulentas, sino también a riesgos de suplantación o robo de identidad. Esto puede incluir el uso inadecuado de información personal para abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o realizar compras en línea sin el conocimiento del afectado.
Los sectores más suplantados por este tipo de fraude son:
Para prevenir el spoofing telefónico, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) y otras organizaciones de ciberseguridad recomiendan:
Las instituciones y empresas tecnológicas también deben implementar soluciones para combatir el spoofing, como la adopción de protocolos de autenticación avanzados, sistemas de alerta para detectar actividades fraudulentas y campañas de sensibilización dirigidas al público.