El lugar del hallazgo, un edificio en desuso ubicado en la intersección de las calles Carlos Salazar y Galeana, se convirtió en el escenario de una investigación que busca esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del hombre. La falta de signos de violencia visible en el cuerpo planteó más interrogantes que respuestas, lo que llevó a las autoridades a ordenar una autopsia para determinar la causa del fallecimiento.
La escena del crimen fue resguardada por policías municipales, mientras que agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía de Justicia se coordinaron para iniciar las investigaciones. "La prioridad es esclarecer los hechos y determinar si se trata de un caso de muerte natural o si hay indicios de un delito", señaló un portavoz de la Fiscalía.
La investigación sigue en curso, y las autoridades están trabajando para recopilar más información sobre el hombre y las circunstancias que rodearon su muerte. Entre las líneas de investigación se encuentran:
- La identificación del hombre y su historial médico.
- La búsqueda de testigos que puedan haber visto o escuchado algo sospechoso en el área.
- La revisión de las cámaras de seguridad para obtener imágenes del lugar del crimen.
La comunidad de Monterrey sigue conmocionada por el hallazgo, y las autoridades están comprometidas con encontrar respuestas y justicia para la víctima y su familia.