Los clientes mencionan que se están abasteciendo antes de que la reforma sea aprobada por los congresos locales, mientras que los encargados de los puestos recomiendan tener cuidado al comprar en la vía pública, ya que algunos de los vapeadores pueden ser clones. También sugieren a los revendedores y compradores dejar su número telefónico en caso de que requieran reabastecerse.
Los comerciantes y usuarios de estos productos no son ajenos a la reforma al artículo 4 de la Constitución, que avalaron la Cámara de Diputados y la de Senadores. Una vez que aprueben la mayoría de los congresos locales, se publicará en el Diario Oficial de la Federación. Los locatarios consultados mencionaron que dejarán de exhibir el producto cuando los 17 congresos locales aprueben la reforma; sin embargo, aseguraron que la venta seguirá discretamente.
Los sabores que hacen que hombres y mujeres, particularmente jóvenes, adquieran estos productos son café, mango, mora azul con toronja, limón, fresa con sandía, tabaco, hielo negro y helado de fresa, algunos de los cuales tienen juegos retro como Pacman. "Los más famosos son los de osito Teddy y el que tiene la imagen del boxeador Floyd Mayweather", mencionó un vendedor.
Los precios de los vapeadores pueden variar dependiendo del riesgo y la prohibición, y algunos vendedores adelantaron que podrían incrementar los precios, aunque no saben si el monto podría ser más del doble del costo actual. "Prefiero vapear porque me calma la ansiedad", dijo un hombre que adquirió un vapeador por 35 pesos. Otros consumidores mencionaron que saben rico y que no se te queda el olor del cigarro en las manos ni la ropa.
La venta de vapeadores sigue siendo un negocio próspero en la Ciudad de México, a pesar de la reforma constitucional. Los vendedores y consumidores están conscientes de los riesgos y las prohibiciones, pero la demanda sigue siendo alta.