Pero esta vez, la situación fue diferente. Un operativo rutinario de la Guardia Nacional dio un giro inesperado al descubrir un retén ilegal instalado sobre la carretera. Dos vehículos tipo Charger, con rotulación similar a las patrullas federales, fueron el centro de la atención.
El incidente, ocurrido en el municipio de Galeana, Nuevo León, involucró una persecución a alta velocidad. Según reportes, los ocupantes de las unidades intentaron evadir a los agentes de la Guardia Nacional.
Tras varios kilómetros de persecución, una de las unidades fue interceptada, resultando en la detención de un individuo identificado como Mauricio “N”. El otro vehículo logró escapar, siendo abandonado más adelante.
La revisión de las placas de los vehículos, similares en apariencia a las patrullas de la Guardia Nacional, reveló la verdad: eran vehículos clonados. Las placas no correspondían a ninguna unidad oficial, lo que sugiere una posible vinculación con la delincuencia organizada.
"Presumimos que estas unidades eran utilizadas por integrantes de la delincuencia organizada para cometer delitos en las carreteras de la región," afirmó una fuente cercana a la investigación. El operativo, enfocado en la prevención del robo de autotransporte, culminó con la aprehensión de Mauricio “N” y el aseguramiento de las dos patrullas clonadas.
Ahora, los dos vehículos y el detenido se encuentran a disposición del Ministerio Público federal para el inicio de las investigaciones correspondientes. Se espera que las pesquisas arrojen más luz sobre la red criminal detrás de esta operación y sus posibles conexiones con otros delitos en la zona.