La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el gobierno está realizando un análisis integral para identificar las causas de las disparidades en los precios de la gasolina en México. Aunque no existen precios máximos desde la reforma energética de 2013, algunos establecimientos venden el combustible hasta en 26 pesos por litro, superando el promedio esperado.
Sheinbaum destacó que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) no se ha incrementado de manera discrecional, sino que sigue la ley que ajusta su tasa conforme a la inflación anual. A pesar de ello, el gobierno mantendrá reuniones con empresarios gasolineros para evitar alzas injustificadas. Este enfoque busca proteger el poder adquisitivo de las familias mexicanas, reconociendo que el precio de los combustibles afecta transversalmente a toda la economía.