El pasado 30 de diciembre, un trágico suceso sacudió la tranquilidad aparente del Centro de Prevención y Control de Migrantes (Precos) en Ciudad Juárez, Chihuahua. Un agente del Instituto Nacional de Migración (INM), identificado extraoficialmente como Luis Olivas, perdió la vida tras un violento altercado.
Según reportes, el incidente ocurrió durante una revisión de rutina a un grupo de migrantes. El agente Olivas sufrió un ataque, aparentemente con golpes y un arma blanca, en las inmediaciones del retén militar, en lo alto de una montaña cercana. "Fue localizado en la cima del cerro, con heridas graves," comentaron fuentes cercanas a la investigación, aunque la información oficial aún permanece escasa.
La respuesta fue inmediata. Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana atendieron a los heridos, aunque el número exacto no ha sido revelado. Un despliegue conjunto de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), el grupo SWAT, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional se movilizó para capturar a los responsables. Dos migrantes fueron detenidos tras un operativo en la cima del cerro, donde fueron ubicados con ayuda de drones, ocultos e intentando pasar desapercibidos.
Este incidente se produce en medio de
- Acusaciones de abusos por parte del INM contra migrantes.
- Un aumento significativo en la presión migratoria en la zona.
- La preocupación ante el endurecimiento de la política migratoria estadounidense.