En este contexto, el tema central gira en torno a la actualización del salario mínimo. Para ser precisos, a partir del 1° de enero, la remuneración básica diaria general se estableció en 278.80 pesos, representando un aumento del 12% respecto al año anterior. Esto se traduce en un salario mínimo mensual aproximado de 8,475 pesos.
Este incremento, que acumula un alza del 135% desde 2018, forma parte de una política de recuperación salarial impulsada por la administración actual. La meta ambiciosa es alcanzar, al final del sexenio, un salario mínimo que cubra 2.5 canastas básicas; una meta que implica aumentos consistentes en los próximos años.
“La finalidad del establecimiento del salario mínimo es proteger a los trabajadores contra el pago de remuneraciones indebidamente bajas,” señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT), resaltando la importancia de esta medida para asegurar una justa distribución de la riqueza.
Sin embargo, la situación no es homogénea en todo el país. La Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) experimenta una realidad diferente. Aquí, el salario mínimo diario se fijó en 419.88 pesos, también con un aumento del 12%, lo que equivale a un salario mensual superior a los 12,764 pesos. Este incremento sitúa a la ZLFN en niveles históricos de remuneración.
El cálculo del aumento, según la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), se basa en el salario mínimo de 2024, más un Monto Independiente de Recuperación (MIR) y un incremento por fijación del 6.5%. Un desglose más detallado se puede consultar en los comunicados oficiales de la Conasami.
La OCDE ha reconocido el esfuerzo, destacando que México lidera el crecimiento de la remuneración básica entre los países miembros, con un aumento 6.7 veces superior al promedio. Esto resalta el impacto significativo de esta política en la economía nacional.
No obstante, organizaciones como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP), si bien reconocen el avance, advierten que aún queda camino por recorrer para lograr un salario digno que permita superar el umbral de pobreza para una gran parte de la población. Sus estudios revelan que millones de mexicanos aún perciben salarios insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
Finalmente, este año también incluye un aumento del 12% en los salarios mínimos profesionales, con rangos que van de 283.47 a 624.30 pesos diarios, protegiendo a trabajadores en oficios y actividades específicas.