La inusual escena los obligó a detenerse, presagiando algo fuera de lo común. El epicentro del suceso: la intersección de las calles Manuel Buendía y Alfonso G. Calderón. Ahí, un tráiler se convirtió en un amasijo de metal retorcido y cenizas. Según los primeros reportes, el incendio no fue accidental.
Algunos residentes aseguran haber escuchado varias detonaciones de arma de fuego alrededor de las 5:30 AM, minutos antes de que el fuego envolviera por completo la unidad. "Se escucharon varios disparos, y luego vimos el humo", comentó un vecino que prefirió el anonimato. Esta versión, aunque ampliamente difundida entre los habitantes de la zona, aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades.
La hipótesis de un ataque intencional cobra fuerza ante la evidencia: el tráiler sufrió impactos de bala antes del incendio, aunque la investigación oficial deberá determinar el nexo entre los disparos y las llamas. Los bomberos llegaron al lugar y controlaron el fuego, evitando una catástrofe mayor. Afortunadamente, no se registraron víctimas.
La investigación continúa. Las autoridades locales trabajan para esclarecer los hechos y determinar las causas exactas del incendio. Se recopilan testimonios y se analizan las pruebas en busca de respuestas. El incidente ha generado inquietud entre los residentes de la colonia Libertad de Expresión, quienes esperan que se esclarezcan los hechos a la brevedad.
Mientras tanto, el tráiler, reducido a escombros, permanece como un silencioso testimonio de un amanecer que nadie olvidará en Mazatlán.