Sheinbaum: Paz en Sinaloa tras protestas por asesinato de menores

El epicentro de la situación fue Culiacán, donde dos marchas masivas, la primera el jueves 23 y la segunda el domingo 26 de noviembre, exigieron justicia y la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya. Estas protestas fueron detonadas por el asesinato de Antonio y sus hijos, Gael y Alexander, de 12 y 9 años respectivamente, un hecho que conmovió profundamente al país. Un primo de los menores, de 17 años, también resultó herido y permanece hospitalizado.

Vestidos de blanco, los manifestantes inundaron las calles con carteles y grafitis, expresando su hartazgo ante la ola de violencia que azota la entidad. Lema como "¡Fuera Rocha!" y "Con los niños no", resonaron con fuerza, dejando clara la indignación de la ciudadanía. La toma del palacio de gobierno durante la primera marcha subrayó la gravedad de la situación y la urgencia de una respuesta efectiva.

Ante estas manifestaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su habitual conferencia de prensa, reconoció la preocupación de los sinaloenses. “Lamentamos la situación que están viviendo, pero que no solo es una preocupación, es una ocupación permanente. Estamos trabajando todos los días en Sinaloa,” afirmó Sheinbaum, enfatizando el compromiso del gobierno federal en la búsqueda de soluciones.

Sheinbaum vinculó la escalada de violencia a la reciente detención de Ismael "El Mayo" Zambada por autoridades estadounidenses. “Hay que recordar las razones por las que se desató esta ola lamentable de violencia… vamos a seguir insistiendo en esta explicación,” comentó, señalando la necesidad de mayor información sobre las circunstancias de la captura y la dificultad de obtenerla en el contexto actual.

El gobierno federal, según Sheinbaum, ha planteado un plan para abordar la problemática de la inseguridad en Sinaloa. Este plan se centra en:

• Atención a las causas estructurales de la violencia.
• Cero impunidad en los casos de delitos.
• Vigilancia permanente en zonas de alto riesgo.

La funcionaria federal hizo un llamado a la unidad entre los tres niveles de gobierno para enfrentar este desafío. El futuro de Sinaloa, por lo pronto, continúa en un delicado equilibrio entre la exigencia ciudadana y las acciones gubernamentales para restablecer la paz.

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